Descubre el parecido: el origen ruso de la princesa Leia

Venga, en el título está la primera pista, y con esa pista, regalado el acierto... No vale mirar Google, que el parecido es bastante conocido en redes. Confieso que yo no me di cuenta hasta hace muy poco, aunque eso sí, ahora comprendo que ambas piezas me gustasen tanto. La segunda pista es que original y parecida no tienen nada que ver en el tempo (el tema de Leia es más lento, claro). No sigas leyendo si aún te lo estás pensando...

Pues allá va. Si os puede la impaciencia, poned el minuto 1,17, Si lo queréis más claro aún, clicad sobre la tuerca de las opciones y reproducid el vídeo a 0.75. Imaginad entonces melodía del violín sin el adorno de por en medio.

Ay, John, que sobre ti ciernen tantas sospechas de plagio... pero yo te defiendo, al menos en este caso. Volverás a esta sección del blog, desde luego, mina de oro que eres para mis "descubre el parecido", Te defiendo con Leia y Han, decía, porque lo que haces con el tema del violín, robado consciente o inconscientemente, es, caramba, harina de otro costal: con solo cambiar el ritmo, el bemol de la nueva respuesta, con esa orquestación a lo Lawrence de Arabia, permiso de Jarre, conviertes el aparente optimismo de Chaikovsky en extrema dulzura amorosa, pero aún mantienes la misma elegancia y suntuosidad.

Ay, Carrie, que si aún me quedaba algo de juventud te la has terminado de cargar yéndote tan pronto, maldita sea. La melancolía abruma, pero, al fin al cabo, también llena esa vida vivida, qué narices. La culpa es de tu mirada, de tu defensa de la República, de tu complicidad con Ford, de esa cinta de VHS en la que tenía grabada Star Wars, de los tiempos del vídeo comunitario, toma ya. Y de la música de John Williams. Y de la de Chaikovsky,